EFEMÉRIDES: 2 DE MAYO DE 1866 GLORIOSO COMBATE DEL CALLAO CONTRA LA ESCUADRA ESPAÑOLA

EL COMBATE DEL 2 DE MAYO DE 1866              

El 2 de Mayo de 1866 alcanzó el Perú la gloria de consolidar la independencia de América, obra exclusiva del esfuerzo de los peruanos. Aquel día el país de puso de pie para coronar aquella magna empresa.

608e1ea361d8a22e1a29941bOleo: Pinacoteca del Centro de Estudios Histórico Militares del Perú

No hubo diferencias ni enemistades, todos se unificaron en el sentimiento patriótico de rechazo enérgico a la ocupación española de las islas guaneras de Chincha y al pago de una inexplicable indemnización de “tres millones de pesos fuertes”, pactado en el lesivo tratado Vivanco-Pareja. Los mismos generales y jefes que habían servido desde el inicio del conflicto en el gobierno del presidente Juan Antonio Pezet, se presentaron a las baterías construidas en la playa del Callao a pedir un puesto, sin consideración a su clase y condición. Presos políticos encerrados en las cárceles solicitaron y obtuvieron, bajo palabra de honor, permiso para combatir y cumplieron su palabra. Hombres y mujeres de toda edad y condición, comerciantes, médicos, sacerdotes, se mezclaron en el pronunciamiento y se presentaron a los sitios de mayor peligro.

LAS FUERZAS CONTENDIENTES

Los patriotas disponían de escasos 57 cañones. No tenían una escuadra propiamente dicha, sino tres barcos de madera. Eran: el “Tumbes”, comandado por el Capitán de Corbeta Juan José Raygada, el Loa, al mando del Capitán de Corbeta Camilo Carrillo y el “Victoria”, a las órdenes del Capitán de Corbeta Juan Antonio Valdivieso. Existían también dos pequeños barcos: el “Sachaca”, al mando del Capitán de Corbeta Toribio Raygada y el “Colón”, comandado por el Teniente Primero José Patricio Iriarte. Los otros buques de la escuadra, “Apurímac,” América” y la “Unión”, no habían vuelto de Chile luego de derrotar a la escuadra española en el combate naval de Abtao el 7 de febrero de 1866.

La pequeña flota tomó posiciones de combate en el centro de la formación peruana, protegida por las baterías de tierra que se repartieron al norte y al sur del Callao. Los batallones del ejército se situaron en el lugar denominado “Las Chacaritas” en previsión de un posible desembarco enemigo, los mandaba el General Juan Buendía. La caballería se situó en la zona de Bellavista.

El sector norte a órdenes del coronel José Joaquín Inclán, comprendía la Batería Independencia, al mando del Coronel Mariano Delgado de la Flor; la Torre de Junín, comandada por el Sargento Mayor Tomás Iglesias; la Batería Pichincha, al mando del Teniente Coronel Melchor Delgado de la Flor; el Fuerte Ayacucho, bajo la responsabilidad del Teniente Coronel Andrés Avelino Cáceres Dorregaray.

SELLO DE AGUA                                             Coronel José Joaquín Inclán – Patrono del Arma de Artillería                                                                                    Óleo Pinacoteca Centro de Estudios Histórico Militares del Perú

El sector sur estaba bajo el mando del Coronel Manuel Gonzáles de la Cotera, tenía las siguientes baterías : el  Cañón del Pueblo, a órdenes del Capitán de Fragata Hermilio Cabieses; la Batería Provisional, comandada por el Capitán de Corbeta José Sánchez Lagomarsino, la Batería Maipú, comandada por el Coronel Ruperto Delfín; la Batería Chacabuco, a órdenes del Teniente Coronel Miguel Rodríguez; la Batería Abtao, al mando del Teniente Coronel Benito del Valle; la Batería Zepita, mandada por el Coronel José Antonio Morón; el Fuerte Santa Rosa, jefaturado por el Capitán de Fragata Guillermo Jhones; y la Torre Blindada La Merced, a órdenes del Coronel Enrique Montes.

La escuadra española, jefaturada por el Almirante Casto Méndez Núñez, estuvo compuesta por once buques: seis fragatas, una goleta y cuatro transportes. En total tenían 275 cañones.

EL COMBATE.

Con la fuerza mencionada, a las 11.45 de la mañana del 2 de mayo de 1866 la escuadra española rompió los fuegos contra el puerto y baterías del Callao. Nuestros artilleros respondieron de inmediato con notable energía y eficacia, calculándose, que se dispararon un total de ocho mil proyectiles por ambas partes. No faltaron esfuerzos individuales de civiles como el protagonizado por la señora Carmen Reyes, viuda de cincuenta años, que corría de una batería a otra animando a los combatientes, transportaba heridos y los auxiliaba, y cuando sentía junto a su cuerpo las balas españolas, exclamaba ¡Viva el Perú!; también como no destacar el esfuerzo del ciudadano francés Hughes, quien recorría las baterías terrestres repartiendo coñac sin importarle el fuego enemigo.

A las 17.00 horas fuertes gritos de ¡Viva el Perú! y ¡Viva América! resonaron a lo largo de la playa del Callao.  La escuadra extranjera se retiraba a la isla San Lorenzo con sus naves seriamente averiadas, hasta que el 10 de mayo regresó definitivamente a España.  57 cañones peruanos que defendían el honor y la integridad nacional acababan de acallar 275 bocas de fuego de las naves enemigas. Mención especial aquí para el heroico Secretario de Guerra y Marina Coronel José Gálvez Egúsquiza, quien dirigía el combate y que murió al producirse una explosión en la Torre la Merced.

José Gabriel Gálvez Egúsquiza (Courret)José Gálvez Egúsquiza, Secretario de Guerra y Marina; Héroe del Dos de Mayo de 1866. Murió en combate defendiendo el Callao y vengando el bombardeo de Valparaíso por la escuadra española(Fotografía de Courret Hermanos)

El coronel José Cornelio Borda, nacido en Bogotá en 1813, es recordado por su valentía y sacrificio en la torre de La Merced. Junto al coronel José Gálvez, entregó su vida en defensa de sus ideales. Sus restos descansan en el cementerio Presbítero Maestro, Cuartel San Job D 279, junto a los de otros 27 combatientes caídos en aquel fatídico episodio. Entre los fallecidos se encuentran el jefe de La Merced, coronel Enrique Montes, y el capitán de artillería chileno Juan Salcedo. Este trágico suceso es un recordatorio de la valentía y el sacrificio de aquellos que lucharon por la libertad y la independencia

Lo que se conquistó en las pampas de Ayacucho el 9 de Diciembre de 1824 se defendió 42 años después con el mismo comportamiento heroico de aquella jornada.  El glorioso Combate del 2 de Mayo de 1866 constituye pues la ratificación definitiva de la victoria de Ayacucho y de la libertad del Perú y América.

Sr. Guillermo Sánchez Ortiz                                                                                                Historiador y Miembro Correspondiente del CEHMP

ÁREA DE PRENSA

BIBLIOGRAFIA
Luis Humberto Delgado – Guerra entre el Perú y España-1866. Lima, 1965.
Juan Gualberto Valdivia – Memoria sobre el Combate y Victoria del 2 de Mayo de 1866 contra la Escuadra Española en el Callao. En: Las Revoluciones en Arequipa. Arequipa-Perú, 1956.
 Juan José Vega – 2 de Mayo La Artillería y una Escuadra diminuta forjaron la Victoria.         En: diario “La República” (Suplemento) Lima, 1° de Mayo de 1984.
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